La basura de un hombre es el tesoro de otro
- ¿Cuáles son los retos actuales de los gestores de residuos?
- ¿Qué es la valorización de los residuos?
- ¿Cómo se pueden valorizar los residuos?
- ¿Cuántos tipos de valorización hay?
- ¿Qué ventajas tiene la valorización de residuos?
- Empleo en valorización y gestión de residuos: futuro próximo
- El mundo debe superar la era de los desechos y convertirlos en recursos
¿Cuáles son los retos actuales de los gestores de residuos?
Los gestores de residuos afrontamos diferentes retos ante la aplicación de la nueva legislación española sobre reciclaje y los reglamentos europeos. El objetivo: extraer el valor del residuo, lo que conocemos técnicamente por valorización, abandonando progresivamente el modus operandi de la gestión de los residuos hasta ahora, basado en su eliminación.
Para conseguir ser rentables mientras alcanzamos los objetivos de sostenibilidad planteados, los gestores de residuos debemos:
- Incrementar la inversión en I + D para conseguir mayor tecnificación.
- Asegurar la trazabilidad del producto durante todo el proceso, independientemente de los agentes implicados.
- Modificar las infraestructuras de tratamiento, ideadas desde la lógica de la anterior legislación, adaptándolas a los actuales requerimientos.
- Virar la estrategia general del sector hacia el reciclado, en lugar de dirigirla a la eliminación
- Implementar las inversiones mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
¿Qué es la valorización de los residuos?
Entendemos por valorización al proceso de transformación de los residuos en productos útiles, energía o materias primas secundarias. Frente a la perspectiva que imperaba en la problemática de los residuos, la valorización surge como el modelo de gestión capaz de potenciar la reducción del impacto ambiental, el fomento de la sostenibilidad y el aprovechamiento máximo de los recursos disponibles.
¿Cómo se pueden valorizar los residuos?
Las principales formas de valorización de residuos que llevamos a cabo en Recuperaciones Trifeyme son el reciclaje de materiales, es decir, cuando convertimos los residuos en nuevos productos (papel, plástico, vidrio y metales), el reciclaje químico, cuando se descomponen en sus monómeros originales (plásticos); la valorización de residuos industriales y la valorización de residuos electrónicos.
Los residuos industriales se recuperan y reutilizan en forma de subproductos, como por ejemplo las escorias de la metalurgia en la construcción. De los dispositivos electrónicos en desuso se consigue extraer metales preciosos y raros, a través de procesos complejos y especializados.
¿Cuántos tipos de valorización hay?
Hay muchas otras técnicas de valorizar los residuos, como la incineración para producir electricidad o calor, la pirólisis (descomposición térmica) para obtener aceites y carbón; la gasificación, que puede utilizarse para generar electricidad o como materia prima para productos químicos.
Otro tipo de valorización, la que podemos realizar todos en nuestros hogares, es la biológica, a partir de residuos de poda, comidas, etc., obteniendo compost y fertilizantes de calidad y, a mayor escala, mediante la técnica de la digestión anaeróbica para producir el preciado biogás.
La producción de biocombustibles líquidos -como biodiésel o bioetanol- a través de procesos como la fermentación o la transesterificación, es otro de los logros de la valorización de los residuos orgánicos.
¿Qué ventajas tiene la valorización de residuos?
La valorización de residuos no solo ayuda a reducir la cantidad de estos que terminan en vertederos, sino que también puede generar beneficios económicos y ambientales, al evitar la demanda de recursos naturales. Otro inconmensurable beneficio es la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, asociadas a la extracción y procesamiento de materias primas.
La reducción de residuos en vertederos prolonga la vida útil de estas instalaciones. La producción de energía a partir de residuos contribuye a la diversificación de fuentes energéticas y a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Todas estas medidas conducen a la conservación de los recursos naturales, reduciendo la necesidad de extraer nuevos materiales.
Empleo en valorización y gestión de residuos: futuro próximo
Implementar estrategias de valorización de residuos requiere una planificación adecuada, inversión en infraestructura y educación para asegurar la correcta separación y manejo de los residuos desde su origen.
España necesita la formación de miles de profesionales en nuevas tecnologías, en gran medida relacionadas con los objetivos de sostenibilidad de 2030. Tanto las universidades como las FPs deben ofertar -ya lo hacen, pero tiene que incrementarse- formación específica en TIC e Inteligencia Artificial aplicada al reciclado y el tratamiento de residuos.
La valorización de residuos supone la creación de puestos de empleos verdes. El impulso de las energías verdes mejora las perspectivas de las generaciones y pone el foco en las mujeres, hasta ahora menos interesadas en estos sectores. Su participación es imprescindible para conseguir los objetivos de empleo del ámbito de la gestión de residuos.
Las universidades y otras entidades privadas ya ofrecen grados y cursos de toda índole relacionado con el tema; las públicas están acelerando para no quedarse atrás en la carrera por formar a los profesionales del futuro. Próximo.
El mundo debe superar la era de los desechos y convertirlos en recursos
Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente “El fin de la era de residuos: transformación de la basura en recursos”, sólo una drástica reducción de la generación de residuos garantizará un futuro habitable y asequible.
Este informe proporciona datos actualizados sobre la generación mundial de residuos y el coste de los residuos y su gestión desde 2018. Sus proyecciones muestran que un modelo de economía circular, en el que la generación de residuos y el crecimiento económico se desvinculen mediante la adopción de medidas para evitar los residuos, prácticas empresariales sostenibles y una gestión completa de los residuos, podría de hecho generar un beneficio neto total de 101.067,75 millones de euros.